Y ahora que...

Buenas, buenas queridos pacientes como andan? Se ve que bien porque esta semana he recibido pocas visitas en mi consultorio. Lo que significa que ha entrado poca plata a mi bolsillo, lo que me lleva a pensar nuevas “armas” para engrosar mi billetera o por lo menos utilizarla; Cuac!!!
De eso voy a hablar hoy, si aunque parezca una gansada. Analizándolo bien, tengo varias opciones para enriquecer mis arcas. 1- La más fácil y practica, ponerme a vender drogas. No es mala idea, lo que pasaría es que tendría que tranzar con la yuta ( acción que no entra en mis cabales), poner a mi familia al descubierto y además cagarle la vida a miles de jóvenes como yo. Desde el punto de vista económico es viable, pero no creo que mi cerebelo soporte la carga de ser un verdugo de neuronas. Ya se la culpa no sería mía, porque yo la vendo y no se la pongo a nadie. Pero bueno, lamentablemente, puede mas mi faceta emocional, que mi billetera. Con el agregado de que sería bastante complicado compartir la vida diaria con la marimba en un estado de recate como el mío.
La segunda opción es ponerme a vender estampitas de Santos, conmemorativas, tarjetas navideñas en la calle, subtes, y colectivos, apelando a la solidaridad y buena voluntad de la gente. Positivo: se puede “trabajar” sin horarios, a piachere, sin jefes ni nada parecido. Negativo: apelar a la solidaridad de la gente? Eso es raro que ocurra, salvo que me siga una cámara de televisión por toda la vía pública atestiguando y haciéndome la gamba. Se sabe la solidaridad en la TV solo funciona en las fechas impuestas, sea Día del Niño, Navidad, etc.
La verdad no se me ocurrió nada más por el momento, pero ya se me va a ocurrir algo interesante, 100pre me pasa. Cuando menos lo espero, ZAS, se prende la lamparita y una locura hago. Esta semana rogaré que mis pacientes se acuerden de visitar a su doctor y le levanten la moral. Por último: un pedido a la solidaridad si se les ocurre alguna idea, en especial a mi amiguita Maru, (si viste que me acuerdo de ti) por favor!! Comunicarse a la brevedad.
Nos vemos la semana pasada