Resignación Cuerva
Esta semana pasada realmente no ha sido productiva en cuanto a la actividad deportiva que capta mi atención. Como sabrán mi ferviente fanatismo por San Lorenzo me lleva a cometer algunas locuras (léase esto para la gente que se autodenomina normal) y sacar lo mejor y lo peor de mi. Sería como la poción / recomendada también por mi compatriota y amigo del alma Mariano Trotta) que utiliza Doctor Yekill para transformarse en Mr. Hide, para ejemplificarlo de la mejor manera. Es una especie de cóctel explosivo que si sale bien lo disfrutas y si sale mal vuelo a la mierda. Bueno como verán a mí este fin de semana la suerte no ha corrido de mi lado.
La semana había comenzado con un buen ritmo, las ilusiones de obtener el pase a las semifinales de la Copa Sudamericana me entusiasmaba. Enfrente teníamos al “poderoso” Toluca de Gallego, que se había comido 3 peninos en el Gasómetro, demostrando una idea de fútbol pobrísima. En Buenos Aires ganamos 3 a 1, descuento de Marioni (recuerden este nombre).
El martes pasó volando y llego el día tan esperado.
Miércoles: El resultado lo saben todos, perdimos 2 a 0 demostrando un fútbol de bajo nivel, bueno esta bien, por debajo del suelo fue el nivel del Ciclón en México, contra un equipito que no mostró nada y se aprovecho de la ventaja del gol de visitante. D quien? De Marioni, que no dio un pase correcto en 180 minutos de juego, frustrado.
Mi sensación solo me dio en el momento ganas de levantarme y putear. Dicho y hecho. Solo duro unos segundos, pero me sentí más aliviado, sereno, tranquilo…
Al otro día me levante con un fastidio enorme, lo sobrelleve hasta finalizar la jornada. En mi cabeza la proximidad del fin de semana fue el gran pilar para no matar a quien se me cruzara por delante.
Viernes, empezó a tomar forma la imagen de ir a copar el Monumental de Núñez, dar el gran golpe de la fecha, arruinarle la chance de River de salir campeón o por lo menos que pierda 3 puntos clave en la carrera por el titulo.
Sábado, fui a comprar la entrada. En el momento que me la dieron tuvo una sensación rara, como si ya hubiese vivido la escena una y otra vez. Lo más trágico es que sabía cual era el final y no me gustaba nada.
Domingo: Fuimos con Mariano a ver a San Lorenzo. El marco no era el mejor… Llovía demasiado, pero la gente respondió como siempre. Todo se termino a los 7 minutos del primer tiempo. Zapata de cabeza y el muerto de Farias sentenciaban que no íbamos a ganar. Luego Saja hizo de las suyas, tiro una masita a Carrizo desde los doce pasos y chau ilusión de hacer un papel digno al menos. Después, vinieron otra vez Zapata y Farias, junto con el Burrito Ortega (que pasaba por ahí porque olvido un Talacasto detras del banco de suplentes) y pusieron el definitivo y contundente 5 a 0 a favor de River.
Cuando Elizondo dio por finalizada la paliza, pensé todos los adjetivos calificativos para explicar en 1 palabra lo que había presenciado durante noventa minutos. La encontré VERGÜENZA.
Mi reflexión me llevo a 3 conclusiones:
1. Tan trastornado no puedo estar o hay 5 mil personas que fueron hasta ahí que están tan de la cabeza como yo.
2. Los jugadores son todos mercenarios, o por lo menos la gran mayoría.
3. No me ilusiono más
Bueno como dirían mis amigos es lo que hay. Lo peor es que este finde hay fecha y jugamos contra los comegatos (léase Newell’s) que no le ganan ni a un rejuntado de jugadores libres. El gran dilema es QUE CARAJO HARE?. Creo que todos sabemos la respuesta; pero tengo la esperanza que esta vez seguiré siendo el Doctor Álvarez, y no me transformare en Mr. Hide.
Thursday, November 09, 2006
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3 comments:
Este blog es como un diálogo.
jaja cuando te aparecen esos comments en inglés te kerés matar no tienen nada que ver no?
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